domingo, marzo 27, 2011

LOS MOLINOS Y SUS 400 AÑOS CABALGANDO CON EL QUIJOTE

LA FAMOSA ESCENA que inmortalizó a los molinos de viento de la región de La Mancha, España, descrita por el español Miguel de Cervantes Saavedra en el capítulo VIII de su novela "El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha". EL COMENTARISTA les cuenta la curiosa historia de estos molinos, visitamos uno y nos trajimos lo que pudimos.

MOLINO DE VIENTO EN LA POBLACIÓN DE MADRILEJOS, (TOLEDO), zona de La Mancha. A la derecha ve las aspas; a su izquierda, el palo de gobierno. Lo primero que hacía el molinero era analizar la dirección del viento. Una vez determinado el lugar por donde soplaba, ese palo, lo agarraban entre dos y le daban vueltas al techo que daba vueltas en 360 grados. ¿A que no lo sabía?
------

Por: Héctor Sarasti
EL COMENTARISTA


...Campos de Criptana, Madrilejos, Pedro Muñoz, Consuegra  y El Toboso (Toledo) España...

“Y en esto descubrieron 30 o 40 molinos de viento que hay en aquel campo y, así como Don Quijote los vio, dijo a su escudero:
-La ventura va guiando nuestras cosas, mejor de lo que acertáramos a pensar... ¿Ves allí, amigo Sancho Panza,  30 o poco más gigantes con quienes pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas y con cuyos restos empezaremos a enriquecer?... que esta es buena guerra y es gran servicio a Dios quitar tan mala simiente (semilla) de sobre la faz de la tierra.
-¿Qué gigantes?, dijo Sancho Panza
-Aquellos que allí ves -respondió su amo- los de los brazos largos que suelen tener, algunos, casi dos leguas...”
-Mire, vuestra merced, aquellos que allí se parecen no son gigantes sino molinos de viento y lo que parecen brazos no son sino las aspas que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino...”
(Capítulo VIII del libro El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha, que cuenta “del buen suceso que el valeroso Don Quijote tuvo en la espantable y jamás imaginada aventura de los molinos de viento, con otros sucesos dignos de felice (sic) recordación).

“En un lugar de La Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme...” es, sino la más conocida de las introducciones literarias de las que se tengan noticia en el idioma español, si una de las más citadas por el común y no común de las personas; esto pese a que, contradictoriamente, hace parte de una de las novelas  menos leídas a cabalidad...¡¿Cómo?!...

Bueno, si vuestra majestad se leyó El Quijote de cabo a rabo sépame excusar tal ex abrupto pero, por si las moscas, afírmeme de buenas a primeras, sin buscar, ¿En cuánto y en qué moneda tasaron cada uno del total de pliegos que usted sabe tuvo la obra en el año en que salió a la venta, como también es de su conocimiento? Además, ¿Quién era Cide Hamete Benengali? ¿Cuántas salidas hizo El Quijote?¿Cómo se llamaba la mujer de Sancho Panza? ¿Y cómo el famoso “Bachiller”?¿Quién era Aldonza Lorenzo?¿Contra qué topó  el Quijote en El Toboso?¿Qué le pasó a Don Quijote en La Cueva de los Montesinos? Y, para terminar de tumbarle la breva, eso sí muy respetuosamente, querido lector, ¿Don Quijote murió en una cama o en franca lid, de caballero? y dando esta respuesta, afirme ¿cuáles fueron sus últimas palabras?

¿Que...que...que...ta...ta...ta...eh...eh...eh...huhumm...huhumm...huhumm... cof, cof, cof..emm? No se preocupe, amabilísimo amigo, no tartamudee ni se atosigue en las respuestas que, ni leyéndolo, el 90 por ciento de las personas se acuerdan de esas respuestas lanzadas así a mansalva y a mala leche. Pero, cómo este no es lío que nos concita aquí sepa que hablaremos de los Molinos de Viento que aún se conservan en España y que dieron pie a la recreación de parte de la obra de este Hijo de Algo o Hidalgo al que un día se le “secó” el cerebro de leer tanta novelas de caballería.

Y es que la historia irreal de El Quijote y, en particular, de los Molinos de Viento se recrea en un escenario real de España que aún podemos ver, oler, palpar, oír y saborear en la actualidad y que abarca el centro y parte del sureste de ese Reino, llamado actualmente Castilla-La Mancha así como, en general, otros lugares visitados por “El Caballero de La Triste Figura” (Barcelona) en las salidas que hizo  en las páginas de ese libro publicado, en dos partes, por primera vez en 1.605, al costo de 3 ½ maravedíes (una de las monedas de la época) tal y como tasaron cada uno de los 83 pliegos que tuvo de extensión ese manuscrito  que  Cervantes atribuye la autoría a un árabe norteafricano llamado Cide Hamete Benengali quien habría contado el deambular que hizo ese caballero y que, en no pocas veces, enemistó -sin quererlo- a Sancho Panza con su esposa Teresa Panza o Teresa Cascajo o Mari Gutiérrez o Juana Gutiérrez, los cuatro nombres con los que enigmáticamente “El Manco de Lepanto” citó a la misma persona en su famoso libro que cumple ya 406 años.
xxx
DISTRIBUCIÓN DE UN MOLINO POR DENTRO.

CESTA CON LA QUE EL MOLINERO hace 400 años subía el grano a la sala de molienda, del primer al tercer piso.

EDIFICANDO UN molino. El techo era móvil luego su construcción se hacía con finas maderas, como Palosanto.


AMARRE DE LAS TELAS A LAS ASPAS. Eran muy bien agarradas para que no se cayeran o rompieran fácilmente.


PARTES DEL MOLINO. EN GRAFICOS. SE OBSERVAN las partes de estas moles que aún se conservan en España.


Traídos al caso, los molinos de viento surgen -al menos documentalmente- en España a mediados del siglo XVI, en esa  región de Castilla-La Mancha. Región que se divide en este presente en cinco provincias:  Albacete, Ciudad Real, Guadalajara, Cuenca y Toledo; la cual para ese entonces pasaba una gran sequía y se sirvió de esas moles cilíndricas, de cal y piedra, con aspas para proveer de alimentos a los lugareños que veían la despensa vacía de todo menos de harina de trigo y otros cereales que procesaban allí gracias al viento (Energía eólica) que mediante un mecanismo rústico, pero muy efectivo e ingenioso, trituraba el cereal entre dos piedras separando la cáscara del grano y que habían traído, parece ser, desde Israel los cruzados o guerreros de esa época.

En resumen, ¿para qué se utilizaba un molino de viento? Así de claro, para moler, como se dijo, grano. ¿Quiere que lo sorprenda?¿Si? El techo de esos molinos de viento no era fijo, el mismo podía moverse 360 grados en círculo con el fin de que el molinero pudiera colocar las aspas de cara al viento. ¿A que no lo sabía?... Yo tampoco hasta que pude ver uno en vivo y en directo y agarrar el famoso palo de gobierno que ya le contare...

-“¡No huyan!, ¡cobardes y viles criaturas!, que un solo caballero es el que os acomete.... Levántose en esto un poco el viento y las grandes aspas comenzaron a moverse...

Y en diciendo esto, y encomendándose de todo corazón a su señora Dulcinea, pidiéndole que en tal trance le socorriese, bien cubierto de su rodela, con la lanza en ristre, arremetió a todo el galope de Rocinante, y embistió con el primer molino que estaba delante; y dándole una lanzada en el aspa, la volvió el viento con tanta furia, que hizo la lanza pedazos, llevándose tras sí al caballo y al caballero, que fue rodando muy maltrecho por el campo...”


EL MOLINO DE 400 AÑOS...

En la Castilla-La Mancha los molinos de viento se edificaban en las cumbres de las montañas que rodean estos valles plagados de ellas, cuya mayoría se pueden asemejar -para dar una idea- a grandes olas en pleno mar, pero de tierra, que se levantan sobre un terreno llano de color marrón u ocre.

Estos molinos son edificaciones perfectamente circulares que diseñaban hace más de 400 años y cuya circunferencia perfecta se trazaba colocando un palo en el centro del terreno elegido y con una cuerda, de 6 metros que hacían girar, demarcaban en qué lugar se levantaban las paredes de piedra.  Así  no se vea a simple vista, internamente todo molino tenía tres niveles, o pisos, ni uno más, ni uno menos. Esto por la necesidades mismas de la molienda que en su orden eran:  el silo, la camareta y y el moledero.

En la primera planta estaba el silo o cuadra: era el lugar donde el molinero dejaba la mula, la cabalgadura y otros elementos de labor cotidiana. Permitiéndome la animalada que afirmaré sería el parking o estacionamiento con almacén. De este lugar para arriba comenzaban las escaleras en caracol que comunicaban las tres estancias.

En la segunda planta, la camareta, se guardaban los utensilios de la molienda y los lienzos o grandes telas que se colocaban a las aspas para que, una vez amarrados a ellas, se pudiera generar el preciado movimiento que hacía la molienda.

Y en la tercera planta, sala de molienda o de piedras era todo. Lugar este al que, sin duda, se le puede comparar con una sala de máquinas que en cumplimiento de la exacta teoría de la resistencia al viento hacía posible que los inmensos brazos de madera del molino se movieran y produjeran el molido del grano, que el molinero vertía entre las dos piedras: la volantera, la de arriba que se mueve; y la solera, la de abajo, y que era fija. Ambas piedras podían medir más de 8 metros y tener un groso de 12 centímetros. La fricción entre ellas permitían al grano separarse de la cáscara.

Las aspas se mueven cuando las telas ofrecen resistencia o impiden el paso del viento a través de los brazos. Este fenómeno físico hacía mover un complejo sistema de engranajes de piezas, en madera, que se lubricaban con aceite de animal (cerdo) y que, para no amargarles el dulce, se los resumo así: el tronco central que sostiene perpendicularmente las aspas trasmite el movimiento a una rueda dentada (“catalina”) que está internamente y bajo el techo en la mitad del tronco, a manera de anillo, en lo alto (Vertical).

Ésta trasmite el movimiento a una rueda pequeñita que esta a lo ancho (horizontal) la misma que arrastra un palo largo que tiene en la punta de abajo una pieza que encaja perfectamente en la piedra superior, de las dos que hacen la molienda.

Ambas piedras planas se encargan de triturar el grano y dependiendo del tipo de grano sacaban o harina para consumo humano o para el consumo animal. Piedras planas, a la que se le tallaban surcos, con pico y martillo, muy precisos para que molieran

El grano no se compraba ni se vendía sino que, por lo general, era sujeto de trueque, tu me das yo te doy y todos tan felices. O sea, es decir, me explico, me deje decirle, me yo expla, me... me... lo que sea... el molinero recibía del campesino una cantidad de grano para que lo pilara. Una vez separada la cáscara del trigo, el procesado, el molinero se quedaba con una parte exacta que acordaba con el dueño del cereal

Siendo estas medidas muy exactas y muchas de ellas dejadas del mundo árabe cuando habitó en la península ibérica (Del año 711 a 1.492) y del mundo romano mismo (-200 A. de C. al 400 D. de C.) Para las cuantificar  las harinas o áridos o granos existían medidas como el ochavillo, el ochavo, el quinto, el cuartillo, el celemín, la cuartilla o media fanegada, la fanega, la carga y el cahíz.  Baste decir que eran medidas que iban de menor a mayor en cuanto a cantidad y que muchas se ellas se medían tomando como referente un cajón, un cajoncito, un cajoncillito, un cajoncititito y así todo lo demás. (Si me pongo a explicarle esto nos quedamos usted y yo, amigo, hasta que San Juan agache el dedo. Gracias por la comprensión).

La mayoría de molinos de viento que hay en España, o de los pocos que quedan, se concentran en la zona de Campos de Criptana. Esta zona fue inmortalizada en la narración de El Quijote, así como el general La Mancha. Escenarios que no solo tuvieron en los molinos coprotagonistas sino también las sierras, las montañas, las ventas de comida y hostales a pie de carretera que aún se ven por estas tierras.

Quedará, por siempre, la duda de ese “Lugar de La Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme...”, así salgan mil teorías afirmando que era tal y cual... lo cierto y comprobable es que  Siervo Antes, de donde deriva el apellido Cervantes, dejó con su pluma por los siglos de los siglos las miles de instantáneas de una tierra tan citada pero poco recorrida por las gentes del mundo, fuera de las páginas de Don Quijote de la Mancha.

Así que si le sobra uno que otro maravedí de su molienda, no lo dude, ¡váyase a recorrer los pasos de El Quijote!

“...Calla, amigo Sancho, respondió Don Quijote, que las cosas de la guerra, más que otras, están sujetas a continua mudanza, cuanto más que yo pienso, y es así verdad, que aquel sabio que me robó el aposento y los libros, ha vuelto a estos gigantes en molinos por quitarme la gloria de su vencimiento: tal es la enemistad que me tiene; mas al cabo al cabo han de poder poco sus malas artes contra la voluntad de mi espada.
 -“Dios lo haga como puede, respondió Sancho Panza”. 


FIN.

..............

Nota. Querido amigo: si esta crónica ha sido de su agrado y considera oportuno de que la conozcan sus amigos mucho agradecerá EL COMENTARISTA que la reenvíe, como mínimo a cinco contactos, por correo electrónico o que la publique o replique en facebook.com, en twitter o en cualquiera de las redes sociales. Tenga la certeza de que se ha hecho con rigor periodístico y objetividad y, sobretodo, con más amor que rentabilidad. Gracias. H.S.

ESTAS SON LAS ASPAS QUE ENFRENTÓ DON QUIJOTE. Sólo que las que él embistió tenían puestos los telares para que giraran. Las inmensas telas se amarraban a esos palos de una manera segura y no se colocaban si el viento que soplaba era poco y menos se dejaban si era mucho. Es decir, solo se colocaban si soplaban vientos entre 4 y 7 metros por segundo. Algo que ellos conocían muy a su manera.

EL FAMOSO TECHO. Este techo gira. El molinero tenía, por lo general, un telescopio rústico que sacaba por esas ventanitas y miraba los demás molinos de alrededor. Como estuvieran colocados él colocaba el suyo.Este era uno de los métodos para ubicar las pesadas aspas.

MOLINOS DE MADRILEJOS. A la derecha se ven dos conservados, a la izquierda, uno al que el paso del tiempo le dio lo suyo. Como se observa están en lo alto de una pequeña montaña. Castilla-La Mancha, la tierra de El Quijote, tiene este tipo de paisaje. En verdad, un inmenso gusto de EL COMENTARISTA haber visitado tan histórico lugar.


EL MOLINO EN TODO su esplendor. Al fondo, el paisaje manchego.

¿Cómo le parece este paisaje?... a El Quijote, unos gigantes...¿Y a usted?

Molino de viento enmarcado por los valles de Castilla-La Mancha.



EL AMARRE ESTRE EL PALO DE GOBIERNO Y LA HORQUETA que lo sujetaba debía ser fuerte para que no se cayera. No pocas veces el molinero enfrentaba todo tipo de problema a la hora de pilar grano, desde la caída del palo de gobierno, hasta el desnivel de las piedras, por no mencionar la falta de viento.

EL ALAMO, EL PINO, LA ENCINA Y OTRAS MADERAS duras eran las adecuadas para hacer todo el entramaje de madera. Eran llevadas desde diferentes sitios de España

ESTA AGARRADERA O ASA tejida en cánamo o cuerda vegetal servía para agarrar los telares a las aspas. En la foto se observa, una, la que rebordeaba las telas y les daba firmeza y, dos, el asa a través de la cual se pasaban los amarres. ¿Listo, ah? Y eso que era hace 400 años...

EL BORRIQUILLO permitía que girara el techo, iba por dentro.

ESTE ERA EL CATALEJO o pequeña mirilla con la que establecían la dirección de los vientos.


Medida para la harina: fanega.
Medida para la harina: celemin.
Con esto hacían las hendiduras en la piedra dura o pedernal. Con frecuencia debían retorcarse los surcos por cuanto la fricción entre ambas piedras en la molienda los desgataba.

"CATALINA" o rueda vertical que transmitía el movimiento a otra más pequeña, que se ve en la parte baja derecha.
Tres medidas: fanegada, media fanegada y celemin. Estas eran las que usualmente se usaban en los molinos de Castilla-La Mancha. Vertiendo la harina allí y dejándola a ras se hacían las mediciones y las transacciones.

BULTO DE LA ÉPOCA Y UN PESO.

COMO SE CONSTRUÍAN EN LA ANTIGUEDAD. Aquí montando una de las aspas.

domingo, marzo 13, 2011

DIOMEDES Y SU 'BENDITO ACORDEÓN' VIAJERO


DIOMEDES DIAZ. A su retorno a Colombia prepara ya las nuevas canciones de su nuevo disco que vería la luz el próximo 26 de mayo bajo el nombre, en principio, de "Acordeón Bendito". "Me siento renacer", dijo en su estadía europea. Aquí abordo de un tren de alta velocidad viajando de Amsterdam a París  hace apenas 15 días. Se  mostró optimista por los buenos vientos que le soplan en la madurez de su vida musical. 
............
Por: Héctor Sarasti
Editor General
Diario Digital EL COMENTARISTA
FOTOS Victor Sánchez Rincones


“Esta es la historia que quiero contarle a mis seguidores
y dejarles como ejemplo mis experiencias vividas
¡ay! lo bonito que es la vida, cuando hay deseos de vivirla,
y ¡apartar el rencor pa' curar las heridas!”.

“... ¡he sufrido en las subidas!,¡ he llorado en las bajadas!
y he evitado caídas, en varias resbaladas”.

“Y cuando estaba allá arriba
me mandaron de picada
de suerte caí en las manos de mi gran fanaticada
·
“...Y es el ejemplo que quiero
dejarle a mis seguidores
¡que el amigo hay: que quererlo,
que cuídalo, y protéjelo!”.

(Canción: “Experiencias Vividas”. Composición y canto: Diomedes Díaz Maestre. Álbum: Experiencias Vividas.Disquera: Sony Music Entertaiment. 1999)


Viernes 25 de febrero del 2011, madrugada del 26... hace escasos 15 días...

Aquel día, aquella noche, mucha noche...

“Pido a la Virgen del Carmen por ti,
por los tuyos....
Sé que mi Virgen te acompañará por siempre...
Virgen del Carmen, protégelo, no lo desampares
Y, a mí, dame fuerzas para seguir luchando...”

La oración íntima -espontánea e intensa- caló tanto en lo más profundo del alma del periodista colombiano, residente la capital de España, Madrid, Víctor Sánchez Rincones que sintió la piel erizarse, sublimado por tan expresa bendición y bienaventuranza que le daba el más famoso cantante de vallenato que jamás volverá a existir sobre esta tierra: Diomedes Díaz Maestre. Algo que, desde entonces, no ha dejado de recordar ni una sola noche cada vez que se dispone a dormir, por haber sido para él un gesto tan magnificente, de los que solo le da un amigo del alma a otro amigo del alma.

Hacía solo instantes, al rayar las 2 de la madrugada, Sánchez Rincones había entrado a la habitación 6070 del Hotel Convención de Madrid, de la Calle O’Donell, Número 53, pleno centro de la ciudad, para ultimar la partida del cantante a la vecina población de Fuenlabrada, lugar en el que iba a dar un concierto en la afamada Discoteca Yaré, de ese distrito.

Entonces Díaz Maestre lo acercó con la mano sujetándole del cuello, lo tuvo frente a frente, lo miró fijamente y colocó una esfera que carga en el bolsillo del tamaño de una bola de billar que suspendió en el aire el encaramiento frontal de ambas cabezas. En el interior de la bola se veía la talla de la “Virgen del Monte Carmelo” o “Virgen del Jardín”, la mismísima, veneradísima –y su amadísima- Virgen del Carmen... (“...El 16 de julio es la la fiesta de la Virgen del Carmen y ese día fue que le escuche al Padre que Dios a todos los tiene en cuenta..”. Canción: “Mi Muchacho”.)

Víctor cerró los ojos mientras Diomedes expresaba su letanía de peticiones quien igual cerraba los suyos para hacer más trascendente el momento. El ambiente, que se colmó de paz y de un halo mágico de creencias e ilusiones, convenció a Sánchez Rincones de la energía espiritual y el don sobrenatural del cantante para hacer de lo imposible, posible y de lo lejano, cercano. Terminada la oración el periodista se sintió reconfortado por el gesto y le mostró, sonriendo respetuosamente, los vellos de los brazos y agradeció el contenido espiritual de ese instante que jamás olvidará él, Víctor Sánchez Rincones, un periodista que saltó a la fama a 10 mil kilómetros de su país, de lo suyo, de aquel lugar lejano que un día cualquiera, de hace una década, dejó (Santa Marta, departamento del Magdalena, norte de Colombia) para buscar más y mejores tiempos como miles de colombianos por estos lares, cargadores de una maleta de nostalgias sujeta por el asa de la esperanza.

Díaz Maestre le mostró igual el brazo con la misma reacción. Ambos sentían la fuerza de la Fe en la que fueron educados, el cristianismo, en la que crecieron por sendas diferentes que, aunque por distintos caminos, los lleva al mismo sitio: la vida eterna.
.......


EL NUEVO DISCO DE Diomedes Díaz será un homenaje a la estirpe de este acordeonero Alvaro López, descendiente  de la Dinastía vallenata de los Hermanos López e hijo de Miguel Antonio López. "Vamos a triunfar nuevamente con El Cacique". Aquí bajo la Torre Eiffel, tirando caché. Saludos, Varo.


LA INTENSA GIRA MUSICAL EN EUROPA de un mes estrecho de duración implicó a toda la agrupación de Diomedes Díaz llegar, tocar y salir corriendo por los puntos tan distantes de las presentaciones. Aquí el acordeonero López, como que es muy hincha del Barcelona ya que luce la chaqueta oficial del poderoso conjunto blaugrana.

Los ganadores del Grammy Latino en la "Ville de La Lumiere" o Ciudad de La Luz, París. "Vamos es pa'l segundo". El cantante anuncia disco para el 26 de mayo, reeditando sus épocas en que los lanzamientos coincidían con su cumpleaños.
......

Durante esos momentos Díaz habló del próximo disco que sacará, si nada cambia, en mayo. De lo que significaba para él un pobre muchacho de pueblo que, ni en el mejor de los casos, soñó alcanzar semejante estrellato musical aquel día ya perdido en la noche de los tiempos en el que decidió vender el bulto de limones en el mercado de Valledupar (Cesar) que llevó desde su natal pueblo La Junta (Guajira) y con el que pudo comprar la cinta de casete que hizo tragar a la grabadora prestada en la que registró su voz, cantando, con la intención de mostrársela a los representantes de las casas disqueras que se alojaban, entre otros, en el céntrico Hotel Sicarare de la capital vallenata y que, a la postre, le allanó el camino a la fama y a la posteridad.
De esos ruegos de audiciones quedó la anécdota de aquel representante musical que le dijo a Diomedes que “cantaba más un pollo en un asador”, de la que Díaz puede reir hoy sentado en las 420 millones de veces que se han escuchado sus canciones y los 1.260 millones de minutos en los que se han desgranado esas interpretaciones. (Nota: haga cuentas para que vea, lector, que no miento en tales y monumentales cifras).

“Me siento renacer, Víctor”, le dijo...

“No me deje sólo”, remató el cantante...
Dios se la dio, San Pedro se la bendijo.

UN DÍA EN LA VIDA DE DÍAZ

La tarde-noche anterior a lo acontecido a Sánchez y que encabeza  esta crónica, Díaz Maestre había asistido a La Fogata, un restaurante típico colombiano de la Calle Gaztambide, del centro de Madrid, a una reunión con empresarios musicales. Lo acompañaban, entre otros, José Zequeda, su manager general y su vecino de finca en La Región de Badillo (Cesar) y amigo queridísimo; Teodora Daza, esposa de éste; Luz Consuelo Martínez, su "cachaquita"; y el propio Sánchez Rincones.

Un trovador del llano colombiano que amenizaba la reunión trago grueso cuando se dio cuenta de que cantaba e improvisaba versos para nadie más ni nadie menos que el legendario Diomedes Díaz, “El Papá de los Pollitos”, como le dicen sus miles de fans. Pero a bien se tuvo no venirse a menos y cantó décimas y romances llaneros que Díaz siguió con atención desde un extremo de la mesa de 16 puestos que presidía.

“No veía hace muchos tiempo a Diomedes tan feliz”, le susurró a Sánchez, José Zequeda. “Ten lista la cámara que esto es histórico”.
El manager presentía que Díaz se pararía, en cualquier momento, a cantar...

...No se equivocaba...

Díaz se levantó al poco rato de la mesa y verseó con el acompañamiento del acordeón de Alvaro López, la canción más reciente titulada “Amor Bogotano”, dedicado a esa mujer que lo acompaña como su sombra de un tiempo a esta parte y que conoció en Bogotá hace casi dos décadas...

“En el centro de Colombia me fui a Bogotá
allá fue donde conocí una cachaquita
y, desde entonces, la metí en mi corazón,
si cojo un avión de Valle pa ‘lla
seguro que voy es pa’ Bogotá.

Entre rosas y claveles te encontré mujer
a la ladera de la capital colombiana
abrigada por el frío de la sabana
dibujando, no sé con qué, nuestro amor
no sé si en cartón o fue en cartulina
pero la lección la saco tan divina

De las tierras antioqueñas yo voy a traer
las orquídeas para adornar nuestros amores;
los claveles colombianos, mis canciones
sonaran por todas partes y así los cantantes “
que son mis hermanos,
no olviden mi cante, mi amor bogotano

La gélida noche de invierno europea ya caída dió, lentamente, paso a ese nuevo concierto que es hoy ya historía en la Calle Luis Zuquillo No. 95, cruce Calle Oceja, en Fuenlabrada. Todo esto no sin antes regresar al Hotel para cambiarse de gala y es en esos justos momentos, con el torso desnudo y al borde de la cama, que hizo el rezo que llevará por siempre Sánchez, hasta el final de sus días... Como para olvidarlo, de eso no dan todos los días ni menos Diomedes Díaz.

Llegó el concierto, cantó, vibró, fue feliz y se marchó. Vendría una semana después Barcelona, Ámsterdam y Paris...

UN JUGLAR VALLENATO Y UN ACORDEÓN EN HOLANDA

Apartes del diálogo que sostuvieron el acordeonero Alvaro López, Diomedes Díaz y Víctor Sánchez Rincones en momentos que salían de Ámsterdam para París en un tren de alta velocidad. (Nota: si alguna vez toma ese tren jamás se le ocurra sacar la cabeza por la ventana si lleva gorra: ese tren alcanza los 300 kilómetros por hora, lo mismo se queda sin gorra...¡y sin cabeza!)

-“Mi compadre Alvaro López tiene un estilo propio y aquí en Europa lo noto más suelto”, dijo Diomedes.
-“Y este disco es en honor a Los Hemanos López y, a su papá, Miguel Antonio”, recapituló.

-¿El titulo definitivo, Cacique, “Acordeón Bendito”?, preguntó Sánchez.

-“¡Yes!.”, afirmó entre las risas de los acompañantes al escucharle tal espontaneidad.

-¿Metera nuevos pases con el acordeón, Alvaro?, contrapreguntó Sánchez mirando al acordeonero.

-“Uy, uy, tiene un pase que me tiene loco!” interrumpió Díaz.

-“Cuando se dice grabación -prosiguió el acordeonero- hay que tener mucha responsabilidad, concentración, mirar que pase se adecua a cada canción porque hay mucha responsabilidad con el público, con el trabajo pasado, “Listo pa’ la foto”, y tenemos que hacer un trabajo con mucha altura... “

¿Lo haces en tu finca?

-Si, porque tengo ahí tranquilidad, nadie me molesta, hay mucha concentración, es una forma de trabajar que tengo que me dará mucho éxito anímicamente y se superara ·”Listo pa’ la foto”, pidámole a Dios que vamos hacer las cosas con corazón, con fortaleza, siempre tratando de hacer lo mejor para todos, el tiempo se encarga de decir las cosas.,..

Cacique: ¿Conclusión?

-"Un éxito total, hemos trabajado con el alma, con fundamento, aquí esta el éxito...

-“Bueno, nos despedimos”, remata Sánchez.

-“Muy bien, muchas gracias, chaval, muchas gracias”, remató carcajeando el artista al usar esa expresión con la que se dice “joven” en España.

Eso, lo dicho Cacique:

¡Mucha suerte, chaval!

...

“Hoy vuelven a escuchar mi canto alegre
volvió a manifestarse mi alegría
hoy más contento estoy que en otros días
y con la mismas ganas de imponerme

Buscando la virtud que anhelo tanto
Buscando lo que mucho he perseguido
En un mar de optimismo sumergido
y firme como siempre vuelvo y canto

Siento que se aproxima un tiempo bueno
estallarán volcanes de armonía

Porque las canciones mías
serán alegría en mi pueblo

Mi canto es el rocío de la mañana
y la alegría de un pueblo bullanguero
Y yo además de firme soy sincero
me gusta producir donde no hay nada
Y digo producir porque yo entiendo
que la creatividad me pertenece

Y la seguridad que adentro llevo
en versos y poemas se convierte
Y como tengo suerte voy pa’ lante
y cuando llegue allá no me devuelvo

Cantaré para mi pueblo
Porque en mi pueblo soy triunfante

(Canción: “Firme Como Siempre”. Compositor: Héctor Zuleta Díaz (q.e,p.d.) Canta: Diomedes Díaz Maestre. Acordeón: Nicolás Elías Mendoza, “Colacho”. Album: Dos Grandes. Año: 1978 Sello discografia: CBS. Hoy Sony).
--------------------


HÉCTOR SARASTI. Es periodista egresado de la Facultad de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad de La Sabana, de Bogotá, Colombia. Ha Trabajado en el diario EL TIEMPO y Diario EL ESPACIO, de Bogotá; diario EXTRA, de Guayaquil, Ecuador. Y ha vivido en su país natal, Colombia, además, en Ecuador, Venezuela y España. Siempre ha sido cronista judicial. Recientemente se convirtió en miembro de la Asociación de la Prensa de Alicante (A.P.A), de la Federación de Asociaciones de Prensa de España (F.A.P.E) y de la Federación Internacional de Periodistas (F.I.P). 



(NOTAS BREVES)

CACIQUITAS’


DIOMEDES DÍAZ RECIBE diariamente innumerables invitaciones de todo tipo. Pero mantiene una línea: Prefiere quedarse en casa o en la finca.

ESTANDO ALGUNA NOCHE EN SU VIVIENDA DEL NORTE DE BOGOTÁ deseó comerse una carne asada. Salió de la casa y se dirigió a un rodizio como cualquier cristiano. La gente al darse cuenta de su presencia formó la algarabía. Tuvieron que sacarlo por la puerta de emergencia.

EN ESPAÑA dijo “sentirse libre, sin ataduras”. Poder disfrutar de pequeñas cosas que le son imposibles en sitios del mundo donde es ídolo de multitudes. Cuando estuvo en la estación de esquí de Navacerrada se lanzó a la nieve y comenzó a rodar cuesta abajo, feliz. “quién imaginaría algo así en una persona tan famosa”, indicó uno de los presentes.

“ESTE HIELO SABE A RASPAO”, dijo al morder un trozo de nieve. Mientras que comiendo paella en un restaurante de Madrid no dejó de expresarle a la camarera “que vaina buena el arroz éste...”, terminó llevándose dos porciones adicionales para el hotel.

UNA JOVEN QUE ALQUILABA los trajes de esquiar en Navacerrada resultó ser colombiana. A ella se le fue el corazón al cielo cuando supo que estaba allí su ídolo: Diomedes Díaz. Le colocó los zapatos, lo ayudó a vestir. No lo montó en los esquis ni lo empujó cuesta abajo porque El Cacique no andaba por la labor de hacer slalows, volar por los aires proyectado por una rampa y menos hacer derrapes en el hielo.

“JAMÁS HABÍA VISTO A DIOMEDES TAN FELIZ”, dijo Luz Consuelo Martínez, compañera del artista, en una de las salidas que hizo en Madrid. Le sentó bien pasar desapercibido.

LOS DETALLES DE SU NUEVO DISCO se ultiman en estos momentos. En principio, ya tiene nombre: Acordeón Bendito. Alvaro López ya hace la “calistenia” respectiva marcando los pases de las canciones y El Cacique manifestó su optimismo de poder lanzarlo “El 26 de mayo”.


LUZ CONSUELO MARTÍNEZ ha pasado las duras y las maduras con Díaz Maestre y ellos saben por qué. Ella acompaña al cantante en la mayoría de sus giras. Aquí a 300 kilómetros por hora toman agua y refresco. "Vamos es por Tiburcio", dijo Diomedes que con ella tiene dos hijos menores de edad. El mayor, el famoso "Cadete Díaz" se radicará en un futuro cercano en Canadá.


LUZ CONSUELO MARTÍNEZ bajándose con las maletas en la estación de tren en París. Atrás uno de los empresarios que contrató a Díaz Maestre en la pasada gira a Europa. Todo apunta a que vuelve a mediados de año, luego de ir a Estados Unidos.


AL FONDO LUZ CONSUELO Y DIOMEDES se pasean por medio tren buscando la ubicación. José Zequeda y la mano del hincha del Barcelona Alvaro López, que parece pudiera ser contratado por el  Barza para hacer un dupleta en la defensa con Piqué mientras Shakira va de delantera. (Jejeje... Mentiras, ganas de fregar al bonachón de López).

DIOMEDES DIAZ ESTÁ acostumbrado en Colombia a ser ídolo de multitudes y, por lo tanto, la mayoría de veces tiene que salir escoltado. Aquí una escena singular captada por el reportero Sánchez Rincones, Diomedes confundido entre la gente como uno más. -¿José?, suele decir El Cacique... "Señor.." suele responderle su manager pero ante todo amigo de toda la vida. 



De izquierda a derecha, El  veterano Giovanni Caraballo, "Giova", 2da, voz de la agrupación; José Zequeda; el legendario y ya incluído en el inventario eterno del conjunto, Héctor "El Tico" Rojano (de gorra), el de las congas; Alvaro López y, a la derecha, Alfredo "Fello Gutiérrez, voz de acompañamiento.  Esperan en una estación de París.





CURIOSA FOTO. DIOMEDES DÍAZ se mira en una cámara de seguridad en un sitio comercial en Holanda. Lo acompañan sus gorros para el frío y sus bufandas. Citando lo que el dice "Como tiene pa'l wisky, tiene pa'l hielo" se encargó de que su compañera comprara regalos para llevarle a los suyos en Colombia.

Todos los viajeros de la Agrupación de Diomedes Díaz en esa gira europea (foto histórica), ahí les van, de izquierda a derecha: (Atrás): Tulio Maestre (Trombón);  Héctor "El Tico" Rojano (Congas); Alfonso "Poncho" Orozco (batería);  Edgar "Higuita" Bermúdez (Caja); Diomedes Díaz; Virgilio Barrera (Guacharaquero); Isaac Carrillo (Bajo);  el arquitecto de la Guitarra, Dilber Guerra. (Adelante): José Zequeda, a su lado, Juan José "Juandy" Páez (teclados); José Liñan (Bombardino); Giovanni Caraballo y Alvaro López.

JOSÉ ZEQUEDA coordina hasta los detalles mínimos de las presentaciones, precisando que cuando le lanzan piedras al techo de Diomedes Díaz al que le rompen los cristales es a Zequeda que, ya acostumbrado, saca su escoba y su recogedor y deja todo para la siguiente. Un saludo, José.

FOTO EXCLUSIVA DE SÀNCHEZ RINCONES. Diomedes como cualquier cristiano come pan. Tiene el salero en la mano. "Yo soy una persona normal, sencilla", afirmó.

EL EDITOR GENERAL DE EL COMENTARISTA, Héctor Sarasti, viajando a bordo de un tren de alta velocidad desde el sur de España a Barcelona para hacer el reportaje. Acostumbrado a trabajar mientras viaja organizaba en este momento la información que usted lee hoy. Amigo lector esto es lo que no se ve de los esfuerzos que hace un cronista.