jueves, junio 23, 2022

DOS SERES INOLVIDABLES DEL PERIODISMO ECUATORIANO

Licenciado Galo Martínez Merchán y periodista Germania Salazar Ichazo. Fallecidos. 


Corría acaso finales de 2019. Quien escribe era el Editor General del diario EXTRA,  de Ecuador, el dueño del periódico me mandó a llamar para tratar varios temas. 
De repente me dijo: 
 -Licenciado Sarasti ¿y cómo sigue la hija de mi amigo, esta señora… ? 
Reflexioné y deduje que me preguntaba por la veterana periodista y singular persona Germania Salazar, casi tres décadas empleada en Gráficos Nacionales S.A., hija de un coideario político del Licenciado, que se la llevó un día de hace muchos años para que le diera trabajo cuando ella era un muchacha de poco más de 25 años. 
-“Sigue enferma, tiene la menor carga laboral posible por su cáncer, pero me ayuda con la sección de consejos Doña Esperancita”. 
-“Buena sección, me dicen que gusta mucho por la manera en que ella responde las consultas del lector…”, acotó. 
Prosiguió: “Al ingeniero (Francisco) Herrera le gusta mucho la sección, él es el que me cuenta”. Herrera es el Gerente General de Granasa.
-“¿Qué podemos hacer para ayudarla?”, me preguntó el Licenciado. 
-“Pensionarla, ya cumplió el tiempo y los requisitos de ley”, atiné a decirle por reflejo más no por premeditación, pues pocos días antes había hablado casualmente con ella sobre su situación laboral. 
La había visto decaída y le dije que se fuera para su casa. La entonces discrecionalidad del empleador ecuatoriano para pensionar, o no, a una persona era un obstáculo. Pero, ella guardaba la esperanza de que pronto sería una realidad pasar el retiro remunerado. 
El Licenciado Martínez levantó su teléfono y llamó a la persona dentro de su empresa que le manejaba esos temas. Le pidió que, si era así la situación de ella, él autorizaba esa pensión. Que procediera. La persona le confirmó de inmediato:
-“Licenciado, sí puede pensionarse”. 
-“Pensiónela”, ordenó a su interloctura, mi siempre admirada Jefe de Personal, Nubia Bravo. Un siempre estilizada, diligente y eterna mano derecha del Licenciado y de su hijo, Galo Martinez Leisker.
-“Algo más, Licenciado Sarasti? 
-“No” 
-“Salúdemela de mi parte”, me dijo. Salí contento de la oficina del Licenciado. Había logrado algo que me alegraba, esta vez sin proponérmelo, pero sí deseándolo.
He de reconocer que quisé mucho a “mi loquita”, como le decía yo a Germania cuando quería que ella me intratara a su feroz manera de decir las cosas. 
A mi afirmación ‘cariñosa’ de "Loquita" seguía una sarta de palabras duras de parte de la citada propias de la calle donde ella y yo nos hicimos periodistas de prensa popular. 
Con Germania estuve como periodista en tiroteos, atracos, incendios, huelgas, peleas, crímenes, exorcismos y cuanta cosa se cruzara y diera por llamarse periodismo.
Nos unió la pasión por la prensa popular. Fui su coordinador por allá en 1996 y, su jefe, entre el 2018 y 2020. 
De carácter fuerte y ajena a protocolos, Germania era un volcán en erupción. Que lo digan quienes la trataron. 
Por casualidad al salir de la oficina del dueño con la buena nueva de la pensión me la topé de frente.  Sonriendo la llamé: 
-“¡Germania!, ¡Germania!” 
-“¿Qué fue ñañito?”, me respondió con ese apreciativo ecuatoriano que significa amigo entrañable o hermano,
-“Te tengo una mala noticia…”, le dije muy serio 
-"¿¿¿¡¡¡qué!!!???", dijo sonoramente.
-"¿Y ahora qué pasó?", refutó.
-"¡Te me largas!", repliqué.
-"¿No entiendo?"
-"¡Que ya no tendré que pelear ni desayunar alacranes contigo porque sí y porque no 
-"¿No entiendo nada?", reflexionó
-"¡Que el Licenciado acaba de autorizar de que te pensionaras!
-"¡No me mientas!, ¡No me mientas que tu sabes como soy yo!", me amenazó.
-"¿Verdad, ñaño?" 
-"Sí, te pensionarás… acaba de autorizar a la Jefe de Personal para que avance en ese camino".
-"¡¡Gracias, ñañito!!" 
-"Nada de gracias, agradécele al Licenciado.. 
-"¡¡¡Estoy feliz!!!", me dijo.
Germania Salazar murió casi al año después de comenzar a recibir su pensión. 
Fue feliz el poco tiempo que le quedó desde esa anécdota que llevó grabada en el corazón, "huella de noble sentimiento, soportando el paso del tiempo y de grata recordación", como dice un vallenato. 
Ahora, partió el hombre que transformó el llanto de Germania Salazar en risas, su jefe, Galo Martínez Merchán. 

Descanse en paz, Licenciado.

miércoles, junio 22, 2022

Cita con Galo Martínez Merchán, el gran empresario de periódicos que dijo "adiós"

A las 9 de la mañana de 15 de diciembre de 2017 en las entrañas del Hotel Santa Clara, casco antiguo de Cartagena de Indias (Colombia) me reuní con uno de los más importantes empresarios de periódicos de Latinoamérica: el ecuatoriano Galo Martínez Merchán, propietario de los diarios de circulación nacional EXTRA y EXPRESO. ¿La razón de la reunión? Quería escuchar de mi propia voz el “Análisis de Prensa Comparada” que le hice, por solicitud suya, a ‘la niña de sus ojos’: Diario EXTRA, el periódico popular más importante de toda la historia escrita de Ecuador. Quería un diagnóstico muy aproximado a la realidad informativa para buscar parte de la solución que le permitiera al impreso seguir como referente de la prensa de su país. Una grandeza que para entonces llegaba casi al medio siglo desde que él fundara su empresa Gráficos Nacionales S.A. (Granasa). Personalmente le tabulé en cifras la realidad informativa de su entrañable periódico y estuvo de acuerdo en los pormenores del análisis. Si entrar en detalles motivo del diálogo, lo planteado por el escribiente de estas líneas es que habría que privilegiar no la noticia (un 70 por ciento del contenido que se analizó) sino otro género periodístico (la crónica) con una titulación novedosa y “que supiera a calle”. -“Señor Sarasti: adelante, usted tiene claro lo que dice y yo lo que sé, son muchos años al frente de mi empresa”. Con esta respuesta comenzaron 2 años y 2 meses haciendo las veces de Editor General, en medio de un contexto informativo debilitado para los impresos por la fuerza imponente de las redes sociales y, en general, de la internet. Terminada esa reunión le pedí al Licenciado Martínez que me permitiera tomarme una foto con él. Me dijo: "con gusto". Le afirmé: "Para mi es todo un honor, a su diario llegué la primera vez con 30 años y allí aprendí lo que supongo sé". En adelante, encabecé un rediseño del periódico que aún hoy se mantiene. Días y días contando con el respaldo de Galo Martínez Merchán, quien me llamaba a su oficina con la asiduidad que manda ser su mano derecha en la redacción para hablarme de periodismo y de EXTRA, diálogos en los que rememoraba, por ejemplo, a grandes periodistas que tuvo en su Casa Editorial, a grandes escritores del mundo que fueron sus amigos. En lo que a mi atañe, he sido un artesano de historias singulares cuyo mayor mérito es hacer las cosas con el corazón. Por mi decisión propia, el 13 de marzo de 2020, renuncié y entregué mi puesto como Editor General y retorné a Colombia. Jamás olvidaré las últimas palabras que me dijo el Licenciado Martínez una vez le comenté que dejaba mi cargo y me iba para mi país natal: “Licenciando Sarasti: aquí siempre estarán abiertas las puertas para usted, usted es un buen ser humano”. Me extendió la mano y me agradeció. Las palabras me alegraron el alma, me rebosaron mi ser. “Gracias, Licenciado, Dios me lo bendiga, quedo siempre a sus órdenes”. Salido de la oficina en el segundo piso de la sede antigua de Granasa me despedí con cariño de Marcia, la asistente personal del Licenciado, y me dirigí oficina del Doctor Galo Martínez Leisker, Vicepresidente Ejecutivo de la empresa, hijo de don Galo. Procedí a informarle mi decisión. Termino esa hermosa etapa. Hoy 21 de junio de 2022 que me entero ha muerto el Licenciado Martínez me queda el recuerdo de que la vida me dio una inmenso gusto: conocer a un grande del periodismo. Paz en su tumba. Héctor Sarasti.
¿QUIÉN ERA GALO MARTÍNEZ MERCHÁN? (Nota extractada diario Expreso) La vida de Galo Eduardo Martínez Merchán se apagó este 21 de junio para siempre, pero su luz seguirá resplandeciendo en el camino de la empresa Gráficos Nacionales S.A. que fundó hace casi cincuenta años. Gracias a él, a su constancia y perseverancia, los diarios EXPRESO y EXTRA han logrado un alto sitial en la comunicación y han mantenido informada a la sociedad ecuatoriana. Su legado queda para las futuras generaciones, en las múltiples y nuevas plataformas de las que solo conoció sus nombres, pero que sabía que eran las nuevas vías para seguir haciendo un buen periodismo al servicio de la sociedad, como lo ha sido hasta ahora el papel.Pocos meses antes de dejar este mundo expresó que sabía que su final estaba cerca, pero que se iba a morir como había practicado la vida: luchando y trabajando por sus sueños e ideales. No admitía quedarse en casa ni dejar de leer. Lo hizo hasta el último día. Siguió llegando al diario, todas las mañanas, con la paz de haber hecho lo que le dictó su corazón y su deseo de luchar por una mayor justicia social en el país, primero desde la política y después la industria gráfica y el periodismo.Amó la imprenta y el quehacer periodístico como ningún otro, desde la adolescencia, cuando aún no tenía decidido la profesión que iba a estudiar en la universidad, ni imaginaba el largo camino que iba a tener que recorrer antes de descubrir que su vida eran los periódicos.Esta vocación se gestó en su niñez, cuando junto a sus amigos del barrio Rocafuerte creó un semanario para contar las novedades de sus vecinos.Nació en Guayaquil el 10 de diciembre de 1931. Hizo sus estudios primarios en la Escuela Fiscal Antonio José de Sucre y los secundarios en el Colegio Nacional Vicente Rocafuerte.En la Facultad de Derecho de la Universidad de Guayaquil, obtuvo el título de Licenciado en Ciencias Sociales. Además, fue el génesis de su amplia trayectoria política, que lo ubicó en altos cargos gubernamentales por su enorme capacidad de liderazgo.Fue el secretario de Estado más joven de la historia nacional. A los 29 años ocupó la Secretaría General de la Administración en el régimen de Velasco Ibarra. DEVELAMIENTO DE PLACA (33277169) El auditorio institucional de la CTE recibe el nombre de Galo Martínez Merchán Leer más Fue presidente de la Escuela de Derecho de la Universidad de Guayaquil, secretario de la Comisión de Terrenos del Municipio de la ciudad y de la Comisión de Tránsito del Guayas (1957).Con solo 29 años, llegó a ser el secretario General de la Administración más joven de la historia nacional (1960-1961) en el régimen de José María Velasco Ibarra, de quien fue uno de sus más cercanos colaboradores, siendo su director de campaña en 1968.Como diputado por la provincia del Guayas actuó en los periodos 1960, 1962 y 1968.Fue ministro de Previsión Social y Trabajo (1968), de Industrias, Comercio y Recursos Naturales (1968-1969), así como de Gobierno y Policía (1969-1970 y 1971). Galo Martínez Galo Martínez, siempre por la puerta grande.BOLÍVAR PARRA EL VISIONARIOLa trayectoria del licenciado Martínez en los medios de comunicación fue prolífica, como fundador, director y empresario. Uno de sus primeros emprendimientos en su vida adulta fue la Revista Amazonas, luego el semanario tabloide El Tiempo y el verpertino guayaquileño La Razón.Pero el 25 de julio de 1973, uno de sus más grandes anhelos se hizo realidad con la fundación de diario EXPRESO, inspirado en su amor por la urbe huancavilca. Por ello se preocupó por tener a reporteros y diseñadores de América y Europa, con el fin de ofrecer a los lectores productos editoriales de alta calidad.Le siguió diario EXTRA, creado el 21 de octubre de 1974, que se convertiría en el de mayor circulación nacional, con un éxito en ventas jamás antes visto.Pero su espíritu visionario no se detuvo y se involucró en la gestación de los periódicos La Hora (23 de agosto de 1982) y El Clarín de Babahoyo.En septiembre de 2005, participó en el lanzamiento de la Revista Vanguardia, que se especializó en periodismo de investigación, un género que admiraba y se empeñaba por inculcar en los reporteros que trabajaban con él. Galo Martínez Galo Martínez Merchán nunca dejó de trabajar.BOLÍVAR PARRA Como fundador de la Asociación Ecuatoriana de Editores de Periódicos del Ecuador (AEDEP), fue su presidente por dos ocasiones, lo que le hizo merecedor de reconocimientos como la Gran Cruz de la Orden Nacional al Mérito, Presea Municipalidad de Guayaquil (2008), Placa Internacional Jules Dubois, Asociación de Periodistas de Guayaquil (2012), Medalla insignia por el suplemento semanal ‘Memorias Porteñas’ (2015), reconocimiento a su trayectoria periodística por el Círculo de Periodistas del Guayas (2016), Premio AEDEP a las libertades Juan Montalvo (2016), Condecoración como personaje de la comunicación por la Universidad Ecotec (2016), Doctorado Honoris Causa por la Universidad Espíritu Santo (2017) y la Condecoración ‘Toda una vida’ por la Gobernación del Guayas (2018).Sus primeros pasos en el periodismoLa primera demostración de su pasión por la comunicación la hizo en el verano de 1947, cuando tenía 16 años y sacó a luz, en la calle Rocafuerte, en el centro de Guayaquil, las pequeñas historias del barrio, que imprimió de forma artesanal en hojas de tamaño oficio.Jorge Delgado, destacado futbolista y comentarista deportivo, su amigo de la infancia, del barrio y del bachillerato en el colegio Rocafuerte, recuerda la algarabía que se formó en el barrio Rocafuerte cuando aparecieron pegadas las hojas en los sitios más destacados de la cuadra: la carnicería del ‘Gordo Lucho’, la botica de Abel Gilbert, el quiosco de sánduches y dulces de Romero y la tienda de abasto de Joaquín Noroña.Otras puertas sirvieron después de escaparate para el “periodiquito” como empezaron a llamarlo los vecinos. En él, Galo Martínez, con la ayuda de Delgado, relataba las incidencias de los jóvenes de este sector central de Guayaquil, aún con la mayoría de calles lastradas y polvorientas, pero con un boyante comercio empujado por las exportaciones de café y cacao. Toda actividad juvenil, incluidos los nuevos romances y desamores, los plasmaba en pequeñas crónicas que el barrio entero disfrutaba leyendo.Su soltura para escribir le hicieron acreedor a un espacio de opinión en la revista de la Escuela de Derecho. Sus artículos, que salían con su nombre y una foto en blanco y negro, pronto lo hicieron reconocido en el mundo estudiantil de la Casona Universitaria (Chile y avenida Olmedo). Una promesa juvenil en desarrollo, que no perdía oportunidad para crecer como ser humano. Sabino Hernández, otro de sus grandes amigos desde la infancia en el colegio San José La Salle, aún guarda el recorte del periódico que reseñó la reunión en la que se decidió la protesta y en la que Galo Martínez Merchán dijo: “Isidro Guerrero será para nosotros el símbolo que nos unirá para proseguir adelante en las luchas por la libertad y la dignidad estudiantil”.El periodista y poeta Fernando Cazón, quien lo ha acompañado por más de 60 años en la actividad periodística, por entonces un estudiante de ingeniería agronómica que más que a las plantas amaba a los libros y la poesía, participó en la llamada Marcha del Silencio. “Protestábamos contra el abuso del poder del presidente, por ordenar una intervención militar en el colegio Juan Montalvo, de Quito. Allí murió un estudiante de sexto curso. Isidro Guerrero se llamaba. Ese nombre se convirtió en la sombra de Velasco Ibarra”.El país pierde hoy a uno de sus referentes de honestidad, compañerismo, pero sobre todo de lealtad a sus colaboradores, que lo acompañaron hasta sus últimos días.

martes, diciembre 14, 2021

JESUALDO BOLAÑO: “¡SOY PARTE DE LA GENTE MÁS FELIZ DEL MUNDO!”

 

Miami (La Florida-Estados Unidos). “Hoy les puedo decir que soy parte de la gente más feliz de la tierra porque un día decidí abrir mi corazón para que Jesucristo, el Señor, cambiara mi vida porque Él sí la cambia de verdad”.


Las palabras del músico, artista compositor, productor, acordeonero y estrella de la música vallenata Jesualdo Bolaño Quintero, ‘Bolañito, le brotaban naturales, sabías y sinceras frente a esa multitud que lo escuchaba cantar, reír, predicar, pero sobretodo llevar su sincera fe cristiana, esa la que por décadas lo ha convertido en un ejemplo a seguir para muchos en los más de 65 países que ha visitado para predicar lo que un día lo convirtió en un hombre nuevo y lo sacó del mal camino.
Quienes lo escuchaban atentos eran los congregados de “La Fraternidad de Hombres de Negocios del Evangelio Completo” que celebraron este lunes 14 de diciembre de 2021 su cena navideña en ese lugar ubicado en el número 13695 SW de la 26 ST, de Miami. 
“La pregunta es: ¿hay alguien esta noche que quiere abrir esa puerta llamada corazón para que el Señor pueda entrar y restaurarte?”, prosiguió Bolaño mientras le hablaba a venezolanos, cubanos, dominicanos, colombianos, hondureños y boricuas, entre otras personas, a las que la fe la une para convertirlas en mejores seres humanos y gentes de bien. 
Entre diálogo y diálogo, el artista colombiano les interpretó canciones como “Así como voy”, “No te confundas”, “La Cura” y “Tengo un Dios”, varios de los éxitos que han encumbrado a este colombiano, hijo de Villanueva (La Guajira), esposo y pareja por más de 42 años de su paisana Ana Elina Campo, feliz padre de familia y abuelo y pionero de la música vallenata cristiana. 
“Ha sido bendecido realmente”, dijo José Manuel Sikafi, líder de “La Fraternidad de Hombres de Negocios del Evangelio Completo” quien destacó no solo el papel de Bolaño sino también el de las personas que se congregaban para darle gracias a Dios por las bienaventuranzas. 
 “Estar en una reunión de esta importancia me compromete aún más a llevar la palabra del Señor, gracias por invitarme”, dijo Bolaño quien colocó a disposición de quienes así lo requieran o soliciten sus servicios artísticos no solo en Estados Unidos sino también en cualquier parte del mundo. 
Con tal fin pueden llamarlo al 1-561-294-4063 y/o consultar sus redes sociales en Twitter, Instagram y Facebook.


MOMENTOS DE LA CENA NAVIDEÑA DE 
"LA FRATERNIDAD DE HOMBRES DE NEGOCIOS DEL EVANGELIO COMPLETO"











viernes, noviembre 19, 2021

Martín Elías junior: ¡Hijo de tigre, sale pintado!

Por Héctor Sarasti Ver a Martín Elías Díaz Varón es tener de frente al mismísimo Martín Elías Díaz Acosta, el hoy desaparecido cantante, el hijo de El Cacique de La Junta, Diomedes Díaz. Es la viva estampa. 
Con dos salvedades: a sus 13 años su acento entre cucuteño, vallenato, paisa y bogotano singularizan su hablar, distinto al ‘cantaíto’ y muy valduparense de su padre y, a fecha de hoy, lo suyo no es estar subido en una tarima siguiendo los pasos de El Gran Martín Elías sino detrás de un balón buscando su sueño de ser futbolista profesional. 
“Martincito”, como se le conoce, es la hechura al milímetro de su mamá, Claudia Isabel Varón Sánchez, más conocida como Caya, una influencer digital y empresaria que se da las mañas para no desamparar al amor de su vida, a su eterno compañero, al que lo mismo se lo lleva a entrenar fútbol al gimnasio, que al supermercado, que a un cumpleaños de alguien en otra ciudad o a cualquier hecho que conlleve vivir por y para un hijo. No es ‘carreta’, ella suspira y respira por “junior” como le dice con frecuencia, tanto para hablarle como para reprenderle. Ella, puede decirse, es muy estricta con la formación de Martín. (…que lo diga él…) Tanto ama a su hijo que muy de vez en cuando -por no decir todos los días- se le aparece en las mañanas en la puerta de su cuarto para entonarle una canción de cuna como si de un bebecito de tratara pese a que es un adolescente, bastante despierto, por cierto: -“¡Buenos días, bendecido, ¿cómo estas?”, le entona ella. -“¡Muy bien!”, responde Martín junior 
-”¡Este es un saludos de amistad!”, prosigue la mamá. -“¡Que bien!” -“¡Haremos lo posible por hacernos más amigos, buenos días, bendecido, como estás!”, concluye Caya mientras le aconseja: “Te levantas con amor, con alegría, para que veas lo maravilloso que eres”. El periodista del programa Testigo Directo de Rafael Poveda, Héctor Sarasti, viajó hasta la ciudad colombiana de Medellín para hacer una semblanza de esta familia. 
HEREDÓ EL MILLÓN DE AMIGOS… 
“La bendición más grande que Dios me dio en la vida, fue un niño, mi Martincito, un hombrecito para impactar, él es quien saca lo mejor de mi como mamá y como mujer”, dijo Claudia durante la entrevista.
¿Qué le heredó Martín a su padre Martín Elías Díaz Acosta? “¡El millón de amigos!” Y explica ella: “es superamistoso, heredó eso de tener un millón de amigos como su papá, heredó su sonrisa, heredó su alegría con la gente, su físico y, sobretodo, su corazón: noble para tratar”. 
¿Cómo ha sido llevar esa vida de una persona que pierde a su padre? Es Dios. La respuesta es Dios. Dios fue el que permitió, en cada momento, darme las palabras para hablarle a mi hijo. Yo le dije: tu papá siempre está presente y, por eso, está en todas las partes y siempre recuérdalo, nunca lo olvides”.
¿Qué tanto influye Dios en la educación de su hijo? 
-“En todo. Dios es la base de todo, es el que nos sostiene, yo debo de darle la gloria a él, ver a mi hijo, ver como él me ha sostenido, ver como es el que va adelante de mi y de mi hijo y es la base para la educación y para la crianza que yo le estoy dando a él”. 
Claudia Varón aunque es un personaje público, por lo general, no da declaraciones relacionadas con su vida familiar ni entra en polémicas.
 “Creo que es lo más importante que mi hijo sepa a que persona tiene al lado”. Por eso esta frase resume parte de su filosofía de vida: “Que hablen los hechos, que hable mi trabajo, que hable todo lo que yo hago como mujer y como mamá, eso es lo mas importante”. En torno a la crianza de su hijo, ella se pregunta y se responde para argumentarle al periodista: “¿Cuál es la situación, la parte más difícil de ahí? la parte paterna. Porque sea lo que sea, yo soy mujer y tratar de llevar los dos roles, de ser papá y mamá a la vez creo que es lo mas difícil”. 
Y orienta una respuesta desde su fe religiosa: “El Señor Jesús es el que ha sido la parte paterna con la ayuda también de mi papá y con el apoyo de mi mamá”. “Yo siempre vivo con él, vivimos solo mamá e hijo, ser esa mamá que a la vez tiene que ser la mamá tierna, un poquito alcahueta, pero también ser como el estilo paterno, ese ha sido el rol más difícil”, reconoce Claudia Isabel mientras para por momentos de esa vorágine comercial a que la lleva su profesión de administradora de empresas y vendedora de varias marcas en el cuidado y belleza. 
¿Qué valores ha querido Caya Varón que su hijo tenga? El valor más importante es la confianza, de que él sepa quién es en Dios. Yo pienso que los humanos somos como un árbol ¿cierto? que él sepa y tenga sus raíces profundas, que comprenda que él nació con un propósito, un propósito para entregar al mundo entero y que él sepa que no necesita la aceptación del mundo porque Dios ya lo escogió para ser grande y de ahí vienen los buenos hábitos, tan simples que todas las personas podemos hacer como la lectura o hacer deporte”. 
Para eso de educarlo, la mamá se sacó un curioso invento: La Cita con Martín. “Es una reunión que siempre hacemos normalmente todos los viernes. Allí hablamos de todos, pero le enseño a sonreír, a perdonar y le digo que siempre debe tener el corazón dispuesto”. 
“¿El por qué de La cita con Martín, cuáles son los temarios y qué ha logrado? , pregunta el periodista Sarasti. “En el mundo en el que estamos por el trabajo quizás no tenemos oportunidad o el tiempo. Es una reunión donde podemos ir a comer y nos preguntamos: ¿cómo te ha ido? Yo le cuento: hijo mira en el trabajo, en el equipo, mis compañeras, mi mamá, mi papá, pasó esto, hable con tu tío, hablé con tu madrina, hable con Mami Patri (Patricia Acosta, la abuela por parte de Martin Elías), ahí nos conocemos interiormente porque hace falta la comunicación entre padres e hijos”, explica. “Yo siempre le dije a mi hijo: te voy a apoyar en lo que tu quieras”. 
“El muy pequeñito le dijo a su papá: yo quiero ser futbolista profesional. Y Martin me llamó y me dijo: -Caya: junior quiere ser futbolista profesional, pero ¡Dios mío! usted si le ve talento?. A lo que le respondió ella: “Hay que apoyar”. “Yo le dije a mi hijo: mi amor si quieres ser futbolista profesional vas a ser el mejor”, puntualiza. Y le aconsejó: “Del promedio esta lleno el mundo, todo el mundo somos promedio, yo no quiero criar un hijo promedio. Esfuérzate. Eso es lo que yo le enseño a mi hijo, entonces tu no naciste un futbolista, te tienes que hacer. Lucha por ese sueño”, le dice la mamá al hijo emulando en parte aquella frase que su abuelo paterno cantara en la melodía “Mi Muchacho” y que a la letra dice: “… que si te inspira ser zapatero solo quiero que seas el mejor”. “Yo lo apoyo y por eso se entrena con personal experto, con un deportólogo, con un fisioterapeuta, con un nutricionista. Pequeñas acciones que tú hagas diariamente te harán grandes cambios”, cuenta Claudia mientras almuerza en compañía de su hijo en un restaurante de algún lugar de Medellín. 
MARTINCITO: “CONMIGO NO ERA EL ARTISTA, ERA MI PAPÁ” 
“Fue un papá que siempre quiso lo mejor para mi que aunque me tuvo muy joven es impresionante la manera como se puso los pantalones, tuvo la responsabilidad de sacarme adelante”, dijo Martín Elías junior, un adolescente de más de 1.80 de estatura, y que siempre tiene una sonrisa a flor de piel y una que otra chanza que hacer. (…que lo digan sus amigos…) “Como papá me dejó muchos valores”, aseveró el joven. “Hablaba todos los días con él, me daba consejos, yo creo que fue más que un padre presente un padre real”. 
“Conmigo era mi papá, no era un artista” y me decía de cariño: “uy, habla hasta por los codos como la mamá” Martincito, con ese buen humor que lo caracteriza, narra vivencias que le han contado de su vida con el papá. 
“Cuando yo era bebé me quedaba durmiendo con mi papá y me levantaba pidiendo tete. Una vez él se paró para hacerme el tetero, puso a hervir el agua y como a los 15 o 20 minutos mi mamá bajó y se lo encontró que estaba dormido en la cocina”, dijo sonriendo. De los principios que sigue opinó: “Yo digo que la disciplina y la constancia son algo muy importante no solo para el canto o para lo que yo hago ahorita en un deporte sino para la vida”. 
“Mi papá tampoco la tuvo fácil, por ser hijo de Diomedes no la tuvo tan fácil, a él le toco empezar desde cero, a rebuscársela, al principio se quedaba con 20 mil pesos por toque, literalmente le daba todo a los muchachos del conjunto”, narró el joven. 
Del fallecimiento de su padre afirmó que no se enfoca en ello: “Claramente eso duele impresionantemente, es duro, pero quiero seguir avanzando. Yo digo que ahorita lo que hago, lo que estoy haciendo y lo que me propongo a hacer es primero por Dios y para poner orgulloso a mi papá”. Usted estuvo en el velorio de su padre en Valledupar, cuando usted ve esa multitud que aclama a su padre, ¿qué pensaba? “Yo ya sabia quién era Diomedes, quién era mi abuelo, quién era Martín Elías, quienes eran mis tíos pero no sabía que movían tantas gente. Cuando yo vi todas esas personas me dio un sentimiento, pero igual mucha alegría”. “Si lo lloran, si lo quieren personas que no tan tenido mi acercamiento a él, imagínese yo, yo lo recuerdo con amor, con cariño de hijo como un buen padre. “¿Cómo era el papá? “Me decía: hágale caso a su mamá.
 Cuando no vivíamos juntos, él no me regañaba, hablaba más bien con mi mamá y le pedía: tu dime lo que esta haciendo Martín, qué esta haciendo mal, yo le hablo con corrección pero no lo quiero regañar porque el tiempo que nos vemos es poco y para yo regañarlo no quiero que se lleve un mal recuerdo mío”. Martín padre era descomplicado al educar. “Mientras mi mamá me decía: no, hijo, si un niño a usted lo molesta, tranquilo, hable con la profe y le dice y mi papá me decía: si lo molestan hijo: ¡métale una trompa!”. Formas de pensar de las que el hijo concluye: “Yo siempre digo que uno debe tener los dos extremos, pero uno debe tener las dos formas de elegir para uno saber cual es la mejor, igual yo he respetado lo que él me decía y lo que mi mamá me decía”. ¿Para usted quien es Claudia Varon? Para mi es todo. Es mi amiga, mi consejera, yo creo que más que una mamá es un apoyo incondicional, siempre esta conmigo. Yo sin ella en este momento no seria quien soy, me quedo sin palabras, es una gran madre”. Y afirma “El 50% de lo que yo soy, a parte del 100 que es de Dios, es gracias a lo que ella me ha inculcado”. ¿Qué admira usted de su mamá? Es un ejemplo. Ella siempre me inculca los hábitos como es mantenerme ocupado, cosas que me sumen. Siempre me pone a estar ocupado, porque el primer error de un niño en una casa es estar haciendo nada. Ella esta trabajando para llevar un hijo al mundo. Mi hijo es el mejor ejemplo porque él fue el que me retó a mi” aseguró Martincito. En la actualidad, Martín Elías es jugador de la sub14 del Atlético Nacional de Medellín. Es defensa, pero de un tiempo a esta parte juega de delantero. Dicen quienes lo conocen como su entrenador Juan Carlos Villa que, entre otras cualidades, le pega duro al balón, es fuerte y tiene liderazgo”. Sonriendo afirma que “mi mamá me dice todo lo que habla afuera de la casa hable en el campo” ¿Qué jugador admira usted del fútbol colombiano? “Juan Guillermo cuadrado y a Juan Fernando Quintero. De este último dice que sabe de la dura historia que tuvo al perder también a su papá, aunque en circunstancias distintas, es una misma ausencia. ¿Y en el extranjero? “¡A Cristiano Ronaldo!”. De él admira que “tuvo que hacer sacrificios para lograr ser quien es ahorita, con la disciplina y la constancia se puede llegar a los resultados y eso me inspira de él”. Para finalizar la entrevista con Testigo Directo tira un versos: “Hijo de Martín Elías, lo digo con emoción, nieto de Diomedes Díaz lo levo en mi corazón” En este verso yo canto, me llamo Martín Elías, este verso es para Claudia que la amo con mi vida” ¡Con mucho gusto!

domingo, octubre 06, 2013

¿El Adiós De Un Periódico?

Reportaje para televisión sobre la posible desaparición del diario EL ESPACIO de Bogotá (Colombia). Por Cablenoticias.


sábado, octubre 05, 2013

CUATROS HISTORIAS PERIODÍSTICAS PARA VER....


EL BURRO QUE SE CREE CABALLO


El cacique de la lucha

PROMOCIÓN EL ANGEL DE LA GUARDA


PROMO CRIMEN DE CONSUELO

CRIMEN DE CONSUELO 1

CRIMEN DE CONSUELO 2


DIARIO 
EL ESPACIO 
CIERRE