domingo, mayo 09, 2010

TORRE EIFFEL: 121 AÑOS NO SON NADA


LA TORRE EIFFEL DE PARIS es solo una parte de la herencia de Gustavo Alexandre Eiffel. EL COMENTARISTA les ofrece un completo reportaje de "La Dama de Hierro".

Héctor SarastiPeriodista de EL COMENTARISTA
París (Francia)


Cuando en 1885 la élite artística francesa (escritores, pintores, escultores y toda clase de desocupados con oficio conocido) supo que Francia construiría una “Torre de 300 metros de altura” para presentarla en la “Exposición Universal de 1889”, en París, armó la 'písamelaruanah.p.pa'partirteelalma' , algo que decantaron, con incendiario y beligerante verbo, en una carta abierta denominada “Protesta de los artistas contra la Torre del Señor Eiffel”.
“Nous venons, écrivains, peintres, sculpteurs, architectes, amateurs passionnés, de la beaute jusqu'ici intacte de París, protester de toutes nos forces , de toute notre indignation, au nom du goût francais méconnu, an nom de l'art et de la historie française menacés contre l'erection en plein coeur de notre capitale, de l'inutile et monstrueuse tour Eiffel que la malignité publique, sounvent empreite de bon sens et d' esprit de justicie a déjà baptisé du nom de tour de Babel...”
Traducción: "Hemos venidos (nosotros), escritores, pintores, escultores, arquitectos, aficionados apasionados de la belleza. hasta la aquí intacta París, para protestar con todas nuestras fuerzas, con toda nuestra indignación, en nombre del desconocido buen gusto francés, en nombre del arte y del historia francesa, de la amenaza por la erección, en el corazón de nuestra capital, de la Torre Eiffel, inútil y monstruosa, que la malignidad pública, en contra del sentido común y de espíritu de justicia bautiza ya con el nombre de la Torre Babel...”
Así arrancaba la Carta de Protesta que estos intelectuales, no muy visionarios por cierto, dieron a conocer para atraversarse en el camino del proyecto ideado por un par de ingenieros, empleados del que sería su gestor principal y colega metalúrgico Alexandre Gustavo Eiffel (1832–1923) hacia poco tiempo, para la época.
Fallaron entonces, después y ahora. Empezando porque no se llamaría Torre de Babel...
Proseguía en alguno de sus apartes: "Comment ? C'est l'horreur que les Français ont trouvée pour nous a donné une idée du goût de ce que tant ils se donnent de grands airs ?"
Traducción: “...¿Cómo? ¿Éste es el horror que los franceses han encontrado para darnos una idea del gusto del que tanto presumen?...”
Y es que los artífices de la Torre Eiffel no sólo enfrentarían la tormenta de la opinión pública que se les vino encima por cuenta de los opositores a ultranza de ese “bodrio” histórico jamás emprendido sino también desafiarían lo que hasta ese momento había hecho la ingeniería y la arquitectura de la humanidad: mucho, pero a la luz del emergente proyecto, poco.
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El ingeniero Gustave Eiffel, se muestra en su sala de trabajo, experimentando con el equilibrio aerodinámico para encontrar la presión exacta de la torre contra los cuatro cajones que soportan los cuatro pilares enormes. Eiffel y sus ingenieros comprendieron la importancia de las fuerzas del viento y sabía que, si se va a construir la estructura más alta del mundo, tenían que estar seguros de que podían resistir el viento.
Para lo primero, dejaron que las aguas se calmaran; para lo segundo, emprendieron un pertinaz trabajo de ingeniería y arquitectura, cálculos matemáticos en mano y pruebas físicas, que resolvieron la mayoría de incógnitas que planteó el “paralelepípedo rectangular recto” en el que se inscribe la Torre.

Y esto es que la Torre tiene sus vértices A,B,C,D,E,F,G,J en un rectángulo vertical y lo mismo las aristas AB, DC, EF, JG, AD, BC, EJ, FG, AE, DJ, BF, y CG. ¿Les quedó claro?
Pues esto no es nada para los complejos cálculos que lograron trasvasar del papel a “Los Campos de Marte” quienes decidieron pasar del verbo a la acción con el cuento de la citada Torre.
Lo anterior es por jorobarle la paciencia, querido lector, pero no menos cierto es que hay que destacar el aporte científico a esta obra.




















FASES DE LA CONSTRUCCIÓN de la Torre Eiffel. Observar la construcción del primer, segundo y tercer nivel.

Y así EL COMENTARISTA les trae hoy la historia detallada de este monumento que , cuando a la sazón que se escriben estas líneas, es un eterno 121añero que sigue incólume levantándose 324 metros sobre el suelo francés (si se suman los 24 metros más de la antena radioléctrica con se le dotó después) y en un recodo a orillas del Río Sena, en París, entre la “Avenue Quai Braily” y “Avenue Gustave Eiffel” y “Avenue Anatoli France” y “Avenue Pierre Loti”, y equidistante al elegante Palacio de Chaillot (“Palace Du Chaillot) y a los no menos espectaculares “(los) Campos de Martes (“Les Champs du Mars”).

Bueno, échenle más agua al caldo que vamos pa' lla...

LA TORRE DE LA DISCORDIA...

Según declaraban sus perdidos detractores, la “Eiffel Tour” se erigió con el único propósito de no servir para nada útil, en contravía de lo que sus auspiciadores idearon y mostraron como una proeza de la ingeniería y arquitectura francesa que se dió a conocer entre el lunes 6 de mayo y el jueves 31 de octubre de 1889, durante la “Exposition Universelle de París”, en un pabellón gigante construído en “Les Camps de Mars”, al lado mismo en el que se levantó la Torre Eiffel. Los adversarios daban por descontado de que, concluída la muestra universal, desarmarían tal “desaguisado arquitectónico” y todos felices y comiendo perdices....
...Sueñen que eso es gratis y engorda...
Allí se quedó para siempre el monumento si nadie se atreve a cambiar su suerte...
Esa Exposición Universal, como las anteriores realizadas en otros países europeos desde 1.851, exhibía “el poder industrial, comercial y creativo de los países participantes y servía como instrumento de proyección política y de imagen de la nación organizadora, que por espacio de varios meses se convertía en anfitriona de monarcas, jefes de estado y personalidades, al tiempo que receptora de un público millonario”.
Y en estas circunstancias aparece Alexandre Gustave Eiffel, y su mamá, que le prestó la plata para que él montara la constructora “Eiffel et Cie” y la promotora “Gustave Eiffel & Cíe”, empresas que recibieron, en 1.884, de dos de sus empleados, los ingenieros Maurice Koechlin (1.846-1.943) y Emile Nouguier (1.840-1.898) el boceto de la que denominaron “La Torre de 300 metros”.
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LA EXPOSICIÓN UNIVERSAL de 1889 fue una de las más famosas jamás realizadas. En la foto, tal y como se presentó ante las millones de personas que fueron a Paris a ver esta muestra comercial e industrial.
Según estos ingenieros sería la atracción central de dicha exposición mundial, algo que Eiffel miró dos veces y, que aunque no rechazó, si exigió que tuviera el concurso de un tercero: el arquitecto Sthepen Sauvestre, el que perfeccionó los planos.
En vista del éxito planteado por la inminente construcción de la Torre, Gustave Eiffel firmó con los inspiradores de la idea un acuerdo “en el que "Los señores Nouguier y Koechlin acuerdan ceder a Gustavo Eiffel la propiedad exclusiva de la solicitud mencionada y declaran ceder todos sus derechos sin ninguna restricción ni reserva en la forma y en el momento en que Eiffel juzgue pertinente… A cambio, Eiffel se compromete a pagar los costes de la obra y a entregar a cada uno una prima del 1% de las sumas desembolsadas; también se compromete a citar sus nombres cuando se hable de la torre”.
Palabras más, palabras menos, el documento subió por el ascensor la gloria de Eiffel y bajó por las escaleras a sus verdaderos inspiradores, que no artífices, ya que hay que reconocerle al primero el esfuerzo para que ese proyecto llegara a un final feliz.
Hechos todos los pactos necesarios con gobierno, alcaldía y demás entes que tenían que ver con la construcción, las empresas de Eiffel se dieron a la tarea de construir tan magna obra que en 26 meses y 5 días levantó y finalizó toda esa estructura, la cual un 10 por ciento de ella se entierra, en forma 4 pilares en ese terreno arcilloso que discurre al margen del Río Sena.


LA OBRA DE LAS OBRAS
La Torre Eiffel se levanta sobre 4 pilares que conforman la base en forma de arcos y tiene tres alturas.
El Pilar Norte y el Pilar Oeste se usan actualmente como taquillas para la venta de boletos. El Pilar Este sirve para escalar los 1.665 peldaños de la escalera, hasta el segundo piso, hasta donde dejan; y El Pilar Sur tiene un ascensor privado reservado para el personal y para los clientes del restaurante Jules-Verne, situado en el segundo piso y que se habilitó con 95 meses en 1985 y para el que hay que reservar con meses de anticipación.
Las tres alturas son, básicamente, plataformas que permiten una visión de 360 grados sobre el cielo parisino.
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PLANO CON EL QUE SE TRABAJO la Torre. Las herramientras rudimentarias de la épocas no fueron obstáculo para levantar una edificación de la talla de la famosa construcción parisina.


El primer nivel, con un área 4.200 metros cuadrados, se levanta a 57 metros del suelo y teóricamente podría soportar a 4 mil personas a la vez. Es la zona más estable de la construcción ya que está muy cercana al punto de equilibrio de la construcción, luego no se siente el vaivén breve, pero efectivo, que sufre la Torre en las partes más altas. Este lugar tiene varios mapas de orientación y prismáticos que permiten observar los monumentos de París.
Y es aquí donde están inscritos, en oro y en alto relieve, por los cuatro lados de la Torre, los nombres de los 72 científicos franceses (aunque hay uno que otro extranjero) que hicieron una destacable aportación entre los siglos XVIII y XIX a Francia y el mundo.
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EL COMENTARISTA durante su visita a la "Ville de la Lumiere" y su famosa Torre Eiffel. En la foto, en la punta del árbol se observan las ventanas de la Torre, justo debajo están las inscripciones de los 72 científicos que mandó a colocar Eiffel.
Si va a París mire con detenimiento la parte externa de la primera plataforma y leera: “Cauchy”, “Poncelet”, “LaPlace”, “Legendre”, “Monge”, “Fourier”, “Sarasti” (jajaja, no mentiras, ese es mi apellido). Lo que si es rigurosamente cierto es que están allí como homenaje de Eiffel a estas grandes personalidades y que, como dato curioso, algún genio de la restauración los hizo pintar lo que impedían que se vieran.
El segundo nivel, con un área de 1.600 metros cuadrados, está a 115 metros y puedo soportar 1.600 personas simultáneamente. Los expertos indican que es desde el que se tiene la mejor vista de París. De allí que se le hayan colocado ventanas.
El tercero nivel está a a 275 metros del suelo y tiene una pequeña área de 350 metros cuadrados. Por esta razón está cerrado para el público en general. Aquí es donde se han instalado las antenas de radio y televisión y hecho importantes pruebas magnéticas que han permitido avances científicos, algo que auspició Eiffel desde que construyó “La Dama de Hierro”, como también se le conoce a la centenaria estructura.
Señores, faltando mucho pero mucho más que contarles de esta mole de 10 mil toneladas, que la han visitado 220 millones de personas desde que se abrió y otras tantas cosas más.
Dejémolo así “nomasito” ...por ahora.

Y recordar...

“Actioni non nátae non praescríbitur” (“Las acciones que no han llegado a nacer no prescriben”)

PUENTE LIBERTADOR, en el Estado Táchira, Venezuela, límites con Colombia. Esta obra fue realizada por Gustavo Eiffel, el mismísimo que contruyó la Torre Eiffel.





PILDORAS DE LA TORRE
La Torre originalmente pesaba 7.300 toneladas, más las 2.700 toneladas que se le agregaron con el restaurante, el museo y las tiendas añadidas posteriormente.


En un principio mediría 350 metros pero los vecinos de París se opusieron.


Por dilatación térmica la Torre puede llegar a medir hasta 18 cm. más en verano que en invierno.
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AFICHE DE LA EXPOSICIÓN UNIVERSAL.
La oscilación lateral de la Torre como máximo es de 7 cm.


Para llegar arriba del todo habría que subir 1662 escalones. Para llegar al primer nivel es necesario subir 360. El primer y el segundo nivel están separados por 359 escalones. Los 979 restantes unen el segundo nivel y la cima. No están abiertos al público, por lo que debe usarse el ascensor obligatoriamente.


Cada cinco años se pinta para evitar la corrosión del material.


La Torre ha tenido varios colores, estando pintada al principio de amarillo. En 2005 se pintó de color marrón grisáceo.


Es posible votar (en el primer piso de la Torre) el color con el que se pintará la Torre la siguiente vez que se haga.


Tiene 2,5 millones de remaches.


La torre se inauguró el 31 de marzo de 1889 y fue abierta al público el 6 de mayo de ese años.
Trabajaron en su construcción casi 200 obreros, que ensamblaron 18.000 piezas de hierro.


Inicialmente, la Torre iba a estar en pie solamente mientras durara la Exposición Universal de París y unos pocos años más (hasta 1909).


Eiffel construyó el esqueleto de la Estatua de la Libertad de Nueva York.


Si usted es de los que le da a la cerveza "un día sí y otro, también", la próxima vez observe con detenimiento el sello de la famosa cerveza Heineken. Esta marca y la Torre Eiffel fueron galardonadas en esa Exposición universal. Algo que se ve en la etiqueta: "Heineken Lager Beer. Premium Quality... Grand Prix París 1.889".

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